Los recortes presupuestarios de la Junta de Castilla y León en materia de Educación, parece que se basan en un simple estudio estadístico y cuantitativo sin tener la más mínima consideración hacia el verdadero mapa de distribución de la población en una Comunidad Autónoma mayoritariamente rural, y en una provincia tan extensa como León.
A raíz de estos recortes, se van a cerrar escuelas rurales, cursos de la ESO en algunos municipios y el programa de madrugadores en centros rurales pequeños. Esto provocará que alumnos de poblaciones separadas 120 km, con carreteras de montaña peligrosas, sobre todo en invierno, deban desplazarse de una localidad a otra. Es el caso de Riaño y pueblos limítrofes que tendrán que desplazarse a Cistierna. Y todo ello argumentando que en los centros rurales, recibirían menos horas de clase de lo estipulado. Es decir, la excusa es mejorar la calidad educativa.
Para la Coordinadora de UPyD León, Ana Carlota Amigo, estas medidas, al contrario de lo que “vende” la Junta van a tener como consecuencia una disminución de la calidad del sistema educativo. En primer lugar, considera: “no es de recibo que alumnos de 12 años, por culpa de una ratio mínima de 10 alumnos por curso, deban vivir toda la semana en una población, que no es la suya, lejos de su ambiente familiar y de su entorno. A esas edades, todavía siguen siendo niños de muy corta edad, lo que les generará mayor tensión y estrés, afectando esto a su rendimiento académico”. En segundo lugar, añade: “se saturarán los I.E.S. y se producirá, paulatinamente una despoblación de las zonas rurales”
Si las necesidades educativas curriculares exigen mayor número de horas, la gestión de la administración debe ser lo suficientemente sensible como para suplir esas deficiencias, recortando de otras muchas partidas prescindibles que equilibrasen las cuentas. Tal como señala Ana Carlota Amigo, la administración regional, si bien tiene que aplicar criterios de eficacia en la gestión, también tiene que evitar, por encima de todo, mayores perjuicios para el ciudadano. La población rural ya cuenta de por sí con suficientes dificultades como para agravarlas con medidas de este tipo y más tratándose de un “material tan sensible” como son los niños.
Por último, UPyD León lamenta profundamente que el ministro de Educación muestre tanta desconsideración hacia los ciudadanos al afirmar en su reunión con el presidente de la Comunidad y el Consejero de educación que: “hay que ser realistas y considerar que esto es un Gobierno y no un proyecto de ingeniería social, no le vamos a decir a la gente dónde tiene que vivir” Según la formación magenta, tales declaraciones muestran un total desconocimiento de la realidad social de la provincia de León, y un ejercicio de soberbia inaceptable en un ministro de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario